Os presentamos nuestra sección de embutidos ibéricos de bellota cuya característica principal y seña de identidad es su gran calidad y su elaboración artesana según manda la tradición de nuestra familia, siguiendo lo que nos enseñaron nuestros mayores con una dilatada experiencia y conocimiento de la materia. Una elaboración y curación tradicional que marca la diferencia.
Partiendo de la base de los mejores cerdos 100% ibéricos de bellota, escogemos los mejores magros los cuales picaremos según el tipo de embutido que vayamos a elaborar. Los embutidos culares irán con un picado de carne más grueso mientras que las longanizas irán con un picado más fino como manda la tradición. Posteriormente adobaremos las carnes con diferentes especias naturales, dándole así un carácter tradicional y un sabor como el que aportaban nuestros abuelos a esos embutidos artesanos. Embuchamos en tripa natural y dejaremos reposar y curar de manera lenta para poder así seguir el camino de la curación natural. Tendremos que estar pendientes de las temperaturas y de la humedad dejando que el embutido se cure sano y lentamente. Una vez que está en su punto de curación adecuado, los dispensaremos para su venta, envasando al vacío si fuera necesario para poder así cortar el avance de la curación. Una vez envasado se mantendrá en una zona fría y seca para su adecuada conservación
El lomo y lomito seguirá un proceso paralelo con la única distinción de que las piezas son enteras y no se pican en trozos, el adobo también se realiza con especias naturales y su curación también será lenta y natural, dándole así ese carácter tradicional y artesano.
Solo basta probar nuestros embutidos y lomos para darse cuenta del cariño con el que los tratamos y los hacemos, respetando siempre lo tradicional de la tierra de Salamanca
Embutidos de bellota 100% ibéricos.
Es toda una tradición en nuestra tierra de Salamanca la elaboración de todos estos ricos embutidos, siendo Guijuelo el punto de producción más importante a nivel nacional de todas estas chacinas ibéricas, pero sin olvidar que Salamanca elabora ricos embutidos en toda su provincia. De ahí esa gran fama. Ese aire sano, frio y seco, además de esa arraigada tradición y sabiduría, dada por la dilatada experiencia, es lo que le da ese toque tan especial a nuestros embutidos.
Con vistas a la sierra y en un silencio profundo se van curando nuestros embutidos con ese carácter artesano. La sabiduría y experiencia que nos proporcionaron nuestros mayores, que tantos años han dedicado y tantos embutidos han elaborado, es la base de nuestros productos.
La clave del éxito de nuestros embutidos radica en la gran calidad que tienen nuestros cerdos 100% ibéricos, con una genética extraordinaria. Cerdos criados en libertad en la dehesa, cuya alimentación se basa en lo que le da la Naturaleza, como las codiciadas bellotas, hierbas y raíces, que son el eje de esa alimentación en la montanera... Estos cerdos nos dan esas carnes magras y jugosas, siendo éstas escogidas para obtener los mejores magros, los cuales son la base importantísima de nuestra calidad. Chorizos y salchichones, tanto culares como longanizas, y lomos gozan de tan suculentas carnes además de esos aliños tradicionales y naturales que con tanto cariño nos han transmitido nuestros padres y su vez a ellos, nuestros abuelos.
Siendo niños ya podíamos disfrutar de esa tradición que había en nuestras casa, en nuestro pueblo; ese día de matanza que disfrutábamos tanto y siempre perdurará en nuestra memoria, recordando todos esos aromas y sabores que nos proporcionada ese día tan importante, el día de esa matanza tan tradicional que sin duda era una fiesta.
Ese carácter es el que intentamos dar a nuestros embutidos y lomos. Un carácter artesano añorando esos sabores y aromas que nos daban esas matanzas tradicionales de la tierra de Salamanca. La manera de condimentar esas carnes, esas fórmulas tan secretas que tenían nuestras abuelas, que guardaban con tanto cariño y se iban transmitiendo de generación en generación. Esa manera de elaborar y de cuidar el embutido, es la forma con la que, al día de hoy, hacemos nuestros exquisitos embutidos.
Muy importante destacar la manera de curar todos estos embutidos. La importancia de que el proceso sea natural, que nunca sea forzado. El tiempo y el clima es lo que marca la curación, es lo que marca parte de ese carácter artesano. El abrir y cerrar las ventanas a diario dependiendo de las temperaturas y humedad, cuidar el género, ver su evolución en la curación y poder darle así el punto idóneo de maduración, es lo que marca la diferencia.
Chorizos, salchichones, lomos y lomitos de bellota además de nuevos productos que hemos elaborado para cubrir la demanda de nuestros clientes y que nos hacen evolucionar como artesanos, como un riquísimo fuet, el cual es la perdición de tantos hijos de nuestros clientes, secreto embuchado que es igual o más rico que cualquier lomo o lomito y que no deja indiferente a nadie que lo prueba, ya que es un producto desconocido y una auténtica exquisitez.
Queremos destacar el lomito que tanto éxito nos ha dado y que según muchos de nuestros clientes, es espectacular. Ese lomito artesano que marca la diferencia y nos da esa satisfacción de poder decir que nuestros productos gustan, que nuestros productos están reconocidos y que nos deja ver que hacemos las cosas bien, ya que el éxito de ese sabor no se consigue por casualidad, sino que viene marcado por esa tradición y ese buen hacer que nos caracteriza.
Agradecemos a todos esos clientes que reconocen día a día nuestro esfuerzo. Personas que pasan por nuestras tiendas o que a través de nuestra página web nos compra y que nos felicitan por nuestro producto. Personas que nos animan a seguir por este camino, en el que la calidad es lo primordial.